Dr. Tim Kirby MVBGpCertEqPMRCVS www.petbond.ie
Cojear/encalar es común tanto en perros como en gatos, y es algo que vemos a diario en la práctica veterinaria. La cojera es un signo de algo subyacente en lugar de una enfermedad/afección en sí misma.
Hay muchas razones por las que su mascota puede cojear, o usted nota una cojera, hemos cubierto algunas de las causas más comunes a continuación, pero si tiene alguna pregunta o desea obtener asesoramiento veterinario profesional, no dude en contactarnos en petbond o concertar una visita con su veterinario.
¿Cómo sé si mi mascota está coja?
A algunos propietarios les resulta más fácil detectar la cojera de sus mascotas que a otros. Del mismo modo, algunas mascotas son mejores que otras para disimular o disimular su cojera (¡especialmente los gatos!) La cojera puede ser sutil e intermitente, y la identificación puede generar dificultades. Aquí hay algunos signos comunes que podrían indicar que su mascota cojea y tiene molestias físicas subyacentes que pueden requerir atención veterinaria.
- Cojera (tanto con soporte de peso como sin soporte de peso)
- Respuesta dolorosa al tocar/tocar la(s) extremidad(es) afectada(s) – puede incluir agresividad. Hinchazón/moretones de las extremidades afectadas
- Cambio en la forma de andar o en la postura, al caminar/correr, estar de pie o sentado.
- Pérdida de masa muscular/desgaste muscular.
- Deformidad/desequilibrio evidente de las extremidades.
- Renuencia a usar la(s) extremidad(es) afectada(s)/movilizarse, por ejemplo, subir escaleras, caminar, saltar dentro/fuera de los automóviles. – Retirar la(s) extremidad(es)
¿Por qué mi mascota cojea/cojea?
Cuando se trata de cojera, los propietarios a menudo saltan y se enfocan en el sistema esquelético, mientras que el sistema esquelético es una causa común de cojera, es importante considerar otros sistemas del cuerpo que podrían estar involucrados o contribuir a la cojera.
- sistema esquelético; Huesos y articulaciones. (la causa más común de cojera).
- Musculatura; Distensión muscular, esguinces, inflamación e infección.
- Enfermedades del sistema nervioso/trastornos del sistema nervioso y enfermedades del disco intervertebral.
- regular; A veces, la cojera es secundaria a un problema subyacente en otra parte del cuerpo.
Como se mencionó, hay una variedad de razones por las que su gato o perro puede cojear. Podemos, hasta cierto punto, clasificar la cojera en aguda (aparición repentina) o crónica (a largo plazo). Esto nos ayuda a reducir las posibles causas. Algunas de las causas más comunes de cojera aguda y crónica se enumeran a continuación.
Inicio repentino/cojera severa.
La cojera aguda es causada con mayor frecuencia por un trauma externo y/o interno. Hay dos ejemplos de lesiones contundentes que pueden causar cojera.
- Un perro con una herida penetrante o laceración en la pata. Por ejemplo, vidrio.
- Esguince muscular o de tejidos blandos por ejercicio/estrés, como desgarro del ligamento cruzado.
- enfermedad del disco intervertebral.
- descanso de un accidente de tráfico.
Cojera prolongada/crónica
Si la cojera es a largo plazo o ‘crónica’, hay otras dos circunstancias que deben tenerse en cuenta; Enfermedades degenerativas de las articulaciones como la artrosis.
- Daño de ligamentos como ruptura de ligamentos cruzados (desgarro crónico y/o parcial).
- Lesiones musculares, distensiones y esguinces.
- Enfermedad del disco intervertebral/sistema nervioso.
¿Qué hará mi veterinario?
Cuando un perro o gato presenta cojera o cojera, es probable que su veterinario le haga una serie de preguntas para tratar de determinar la causa y/o el origen de la cojera.
- ¿Es la cojera un inicio repentino o un problema más crónico?
- ¿Cuál es la(s) pierna(s) afectada(s)?
- ¿Empeora en determinados momentos, por ejemplo, después/durante el ejercicio o el descanso?
- ¿Están las cosas empeorando progresivamente, permaneciendo igual o mejorando?
- ¿Historial de trauma, viajes de caída?
- Cualquier antecedente médico relevante, como osteoporosis, displasia de cadera, etc.
- ¿Tu mascota recibió tratamiento para la cojera y esto condujo a una mejoría?
Una vez que se haya identificado el área de la cojera, se hayan reducido las posibles causas y se hayan descartado afecciones más graves como fracturas y artritis, su veterinario instigará un plan de tratamiento. El enfoque de primera línea para el tratamiento en muchos gatos y perros cojos incluye medicamentos para aliviar el dolor, como antiinflamatorios y descanso.
Si no hay mejoría con el primer enfoque de tratamiento, el siguiente paso suele ser un diagnóstico adicional que puede incluir cualquiera de los siguientes: radiografías, tomografías computarizadas, resonancias magnéticas, artroscopia y/o biopsias. Si su mascota se somete a un diagnóstico adicional, es posible que se requiera sedación o anestesia general, y esto permite un examen físico más profundo de las extremidades afectadas que a veces puede ser difícil de lograr en un animal consciente y dolorido.
¿Mi mascota cojea pero no parece tener dolor?
Si su mascota cojea, es raro que no haya una molestia o anomalía física subyacente. Habiendo dicho eso, hay excepciones a esto. Esto también puede ocurrir en animales con condiciones crónicas o de larga duración, ya que el cuerpo compensa un poco la función reducida de las extremidades afectadas.
Otro punto a tener en cuenta es que algunas mascotas no reaccionarán al dolor con la clásica “respuesta al dolor”. Los gatos son un buen ejemplo de esto. La mayoría de las veces, los gatos llegan a la clínica fuera de forma, escondidos y un poco indispuestos. Después de un examen físico completo, es posible que encuentre una fuente local de dolor que haga que su gato se desmaye.
Otro ejemplo son los perros más pequeños que siempre cargan una pata trasera cuando corren, pero los dueños informan que no parece causar ningún problema. Esto puede deberse a una afección llamada “luxación rotuliana”, en la que la rótula sobresale y se sale de su ranura. Este tipo de situación se conoce como cojera mecánica La función normal se ve afectada en lugar del dolor manifiesto y severo, pero la condición puede progresar y algunos casos requieren corrección quirúrgica.
¿Qué puedo hacer como propietario para ayudar a mi mascota?
Incluso en los casos más leves de cojera, sugerimos siempre buscar consejo veterinario. Aunque puede ser tentador tratarlo en casa, los métodos de “hágalo usted mismo” pueden causar más daño que el problema original. Siempre evite dar formulaciones de medicamentos humanos a sus mascotas a menos que se lo indique su veterinario. ¡Esto podría ser fatal! Sobre todo en gatos.
En casos de lesiones graves, como sospechas de fracturas, pérdida grave de sangre, hinchazones graves, laceraciones profundas/lesiones penetrantes y cortes, ¡busque atención veterinaria de inmediato!
Una vez que haya buscado el consejo de su veterinario, seguir las instrucciones prescritas asegurará que su mascota tenga la mejor oportunidad de recuperar la salud y el funcionamiento rápidamente. No pase por alto la importancia del descanso y la restricción del ejercicio. La diligencia y el compromiso a corto plazo harán que su mascota regrese cuatro veces más rápido a largo plazo.
El post ¿Por qué mi mascota cojea/cojea? Apareció por primera vez en GAIN Pet.